ISHR felicita la destitución de los cargos sin fundamento contra la mujer defensora de los derechos humanos Bettina Cruz Velázquez e insta al gobierno mexicano a garantizar el debido proceso para todos los demás defensores/as de los derechos humanos que enfrentan cargos arbitrarios.

(This article also exists in English, here) Después de cuatro años de un deficiente proceso judicial, el Servicio Internacional para los Derechos Humanos (ISHR, por sus siglas en inglés) se complace al anunciar que un Tribunal de Distrito del Estado de Oaxaca, México, ha resuelto la absolución de Lucila Bettina Cruz Velázquez por los cargos que se le imputaban, siendo estos la privación ilegal de la libertad y delitos contra el consumo y la riqueza nacional. Dichos cargos fueron presentados en febrero del 2012,  aunque se referían a incidentes presuntamente ocurridos durante una protesta pacífica en abril del 2011.

Bettina Cruz Velázquez, miembro de la Asamblea del Istmo de Tehuantepec, Pueblos Indígenas en Defensa de la Tierra y el Territorio, así como de la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México, ha estado trabajando en nombre de su comunidad para contrarrestar el impacto de las empresas privadas que se encuentran estableciendo y operando parques eólicos en tierras tradicionales, propiedad de comunidades indígenas de Tehuantepec. Según informes, los proyectos se iniciaron sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos nativos de la zona.

'Bettina Cruz Velázquez ha enfrentado graves riesgos de seguridad desde febrero de 2012 y ha sido objeto de un largo proceso de acoso judicial sobre la base de acusaciones infundadas y sin base presentada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE)', dijo Pooja Patel de ISHR.

La Misión Internacional de la Sociedad Civil en México, recibió numerosos informes sobre la criminalización de la labor de los defensores de derechos humanos en su visita de noviembre del 2014. La Misión pudo señalar varias disposiciones legales vagamente definidas, las cuales son aplicadas arbitrariamente a defensores, utilizando los mismos cargos que enfrentaba Bettina Cruz Velázquez.

'El acoso judicial deriva en la estigmatización del trabajo por los derechos humanos y abre la puerta a nuevos actos de intimidación y hostigamiento en contra de defensoras y defensores. Por otra parte, los cargos por si mismos, apuntan a paralizar las obras de Bettina y otros defensores, debido al tiempo, recursos y esfuerzos que se requieren para hacerles frente', dijo Eleanor Openshaw, que representó a ISHR en la Misión.

El caso de Bettina Cruz Velázquez es considerado un caso emblemático, ya que existe una serie de personas defensoras de derechos humanos que se enfrentan a patrones similares de acoso judicial en México.

'Mientras que su absolución envía un mensaje positivo, ya que el Estado de Derecho fue respetado en la segunda instancia, es hora de que el Estado mexicano garantice el debido proceso para todos los demás defensores y defensoras de los derechos humanos que enfrentan acusaciones arbitrarias, y tomar medidas para evitar la criminalización de activistas' subrayó Pooja Patel.

Para más información, favor de contactar a Eleanor Openshaw al correo: [email protected]