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Mary Akrami es la Directora Executiva del Centro de Desarrollo de Habilidades de las Mujeres Afganas (AWSDC, por sus siglas en inglés) y Presidente del Consejo de la Red de Mujeres Afganas (AWN, por sus siglas en inglés). En 2002, el AWSDC estableció el primer albergue para mujeres en riesgo de Afganistán. Mary decidió iniciar el albergue por la cantidad de mueres que veía por las noches durmiendo en la calle y estuvo preocupada por su bien estar. Su decisión de hacer algo se fortaleció tras leer una historia en el periódico sobre una mujer que había sido detenida y, tras su liberación, había sido rechazada por su familia. Desde entonces, más de 25 albergues fueron creados en el país.

‘Mi organización y yo abrimos la puerta para que otros establecieran abrigos seguros.’

Para el establecimiento de los abrigos y un sistema de referencia, Mary trabajó tanto con la policía como con el Ministerio de Asuntos de las Mujeres. Aunque el gobierno de Afganistán es conocido por cambiar de idea constantemente sobre el respaldo a los abrigos, Mary reconoce que involucrar el gobierno ha sido el mejor enfoque para su trabajo y ha sido una forma de hacer con que el gobierno rinda cuentas.

‘Es mi responsabilidad como humana, como mujer, hacer este trabajo.’

En 2008, Mary fue detenida por su trabajo de dirección de un albergue para mujeres. Aunque fue liberada de la cárcel solo cuatro horas después, la detención le trajo grandes consecuencias personales. En ese entonces Mary estuvo comprometida, pero debido a la reacción de sus futuros suegros ante la detención, el compromiso fue deshecho. Aunque dirigir el albergue para mujeres ha tenido grandes efectos para su vida personal, Mary siente orgullo del trabajo que realiza. Hasta la fecha, más de 2000 mujeres de todo Afganistán se han beneficiado directamente de los abrigos seguros.    

‘Somos la primera organización a ofrecer protección, pero nosotras no recibimos protección.’

Mary ha destacado la necesidad de un mecanismo que garantice la protección de mujeres defensoras de derechos humanos en Afganistán. La vida de Mary ha sido amenazada como resultado de su trabajo y, sin que exista un mecanismo en el cual apoyarse, fue obligada a usar sus contactos personales en la sociedad civil, gobierno y policía, para garantizar su seguridad. Sin embargo, ella reconoce que esta no es la realidad de todas las defensoras y que aquellas que no tienen estos contactos personales se encuentran en un riesgo aún más elevado.

Mary también destacó la necesidad de fondos para organizaciones de mujeres en Afganistán. Los abrigos actualmente reciben fondos suficientes para su mantenimiento, pero no se puede decir lo mismo de las organizaciones que crean los abrigos o que llevan a cabo labores de incidencia para atacar los factores que causan la necesidad de estos albergues. La falta de fondos también implica que las organizaciones no puedan comprar equipamientos de seguridad necesarios para garantizar la seguridad de las defensoras en el desarrollo de su trabajo.

En agosto de 2009, el gobierno de Afganistán aprobó la Ley para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres (Ley EVAW). Aunque la ley EVAW fue un gran paso hacia la realización de la igualdad de género y protección de los derechos de las mujeres en Afganistán, la ley se encuentra hoy bajo amenaza. Mary expresó su preocupación sobre la falta de implementación de la ley.

‘Es tan importante que las mujeres estén en el corazón del debate y participación política, su rol es crucial en las decisiones políticas, incluso en los procesos de negociación de paz.’