La labor de personas defensoras es clave para garantizar la rendición de cuentas de las empresas extractivas

03.11.2015

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Ginebra – Por Clément Voulé, Programme Manager (Estados  de transición) y Head of African Advocacy en ISHR.

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Ginebra – Por Clément Voulé, Programme Manager (Estados  de transición) y Head of African Advocacy en ISHR.

En todo el continente africano, defensoras y defensores de derechos humanos (DDH) que promueven el respeto de los derechos humanos por parte de las industrias extractivas se enfrentan constantemente a múltiples riesgos y amenazas. Las empresas les ven como alborotadores, quienes amenazan sus negocios y ganancias. Por otro lado, los gobiernos a menudo les acusan de trabajar contra los intereses nacionales o perturbar su relación privilegiada con los socios comerciales. Con demasiada frecuencia, el único objetivo de las empresas multinacionales es maximizar su beneficio, mientras que la principal preocupación de los gobiernos es atraer la inversión, independientemente de las consecuencias negativas y el impacto sobre el cumplimiento y el disfrute de los derechos humanos básicos.

Desde agosto de 2014, el Grupo de Trabajo de la Comisión Africana sobre Industrias Extractivas, Medio Ambiente y Violaciones de Derechos Humanos en África ha organizado tres importantes consultas regionales[1] sobre el impacto de las industrias extractivas en el disfrute de los derechos humanos en el continente africano. Uno de los temas clave que emerge de estas consultas es la necesidad de garantizar la protección de DDH que luchan por proteger los derechos de las comunidades y los individuos de los efectos negativos derivados de la extracción de recursos naturales. Está claro que, sin el trabajo de DDH, habría un vacío, ya que nadie exigiría a las empresas rendir cuentas de los abusos que cometen contra los derechos humanos.

Independientemente del gran riesgo al que están expuestos y expuestas, DDH han sido persistentes en sus esfuerzos para exponer las violaciones de derechos humanos en el sector. Operan en ambientes extremadamente hostiles para asegurar que los reclamos de las comunidades estén siendo escuchados. Sin embargo, enfrentan enormes desafíos para establecer relaciones de trabajo y conseguir la atención de las empresas y los gobiernos vinculados al sector extractivo. Frecuentemente, su trabajo es criminalizado y su seguridad es puesta en riesgo. Por eso, es fundamental resaltar la importante y valiosa labor llevada a cabo por estos activistas, así como abogar por su protección.

El documento recibido por el grupo de trabajo durante la consulta de África Central en Lubumbashi, República Democrática del Congo, pone de relieve la crítica contribución hecha por DDH que trabajan en el sector extractivo. En primer lugar, hay poca conciencia sobre los derechos humanos, especialmente entre las poblaciones indígenas y de las zonas rurales, que es donde las violaciones suelen ocurrir. En segundo lugar, no hay espacio para que las comunidades expresen sus preocupaciones durante la cadena de valor, debido a la falta de políticas de aplicación del consentimiento libre, previo e informado (CLPI). Por último, las comunidades y DDH se enfrentan a barreras para participar de manera adecuada durante la formulación de políticas y toma de decisiones respecto al sector de recursos naturales[i].

El Grupo de Trabajo de la CADHP sobre Industrias Extractivas, Medio Ambiente y Violaciones de los Derechos Humanos en África toma muy en serio el tema de la protección de DDH, siendo el mismo una parte fundamental de la ejecución de su mandato. La resolución que establece el grupo de trabajo[2] expresa claramente la necesidad de trabajar en estrecha colaboración con DDH y otros actores que operan en el sector extractivo para promover el respeto de los derechos humanos mediante la rendición de cuentas de las industrias extractivas. En consonancia con este enfoque, en noviembre de 2015, durante la 57ª sesión ordinaria de la Comisión Africana, el Grupo de Trabajo organizará un evento paralelo, en colaboración con el Servicio Internacional para los Derechos Humanos, centrado en los desafíos que enfrentan las y los defensores de derechos humanos que promueven el respeto de los derechos humanos por parte de las multinacionales que operan en el sector extractivo. 

Las próximas consultas y reuniones del Grupo de Trabajo ayudarán a aumentar la atención sobre este tema. El Grupo de Trabajo también llevará a cabo consultas en África Occidental, en febrero de 2016, y en el norte de África a finales de 2016, donde se espera recibir información sobre la situación de las y los defensores y de sus derechos como consecuencia de su trabajo, el cual  expone el impacto de la conducta de las multinacionales en el sector extractivo.

El trabajo y el impacto de DDH en el sector extractivo no deben ser subestimados. Estas defensoras y defensores promueven la rendición de cuentas de las multinacionales cuando estas abusan de la ley y buscan atajos para aumentar sus ganancias. En última instancia, mediante la protección de DDH buscamos justicia para las comunidades afectadas y hacemos que las empresas rindan cuentas por su negligencia. 

 


[1] Consulta en la región Sur (agosto de 2014), subregión de África Oriental (enero de 2015) y la región de África central (julio de 2015).

 

En los días y semanas previas al Foro de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, ISHR publicará una serie de artículos por expertos emergentes incluyendo a personas defensoras de derechos humanos, a representantes de la ONU, a diplomas, a empresas y a ONG internacionales. Cada artículo incluirá un análisis del importante papel de las personas defensoras de derechos humanos y estará recopilado en una edición especial del Human Rights Monitor de ISHR, que se lanzará en inglés, francés y español el 9 de noviembre. Los puntos de vista expresados son personales y no necesariamente representan la posición de ISHR.