Empresas y derechos humanos: retos futuros

29.10.2015

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Ginebra  – Por S.E. Steffen Kongstad, Embajador de Noruega ante las Naciones Unidas en Ginebra

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Ginebra  – Por S.E. Steffen Kongstad, Embajador de Noruega ante las Naciones Unidas en Ginebra

En octubre, Noruega se unió al grupo de Estados que cuenta con un Plan de Acción Nacional (PAN) para implementar los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos (PRNU). Aproximadamente 20 países, de todas las regiones del mundo, están en proceso de desarrollar su PAN. Las encuestas demuestran que un creciente número de compañías están prestando atención e invirtiendo recursos con el fin de comprender qué implicaría para su empresa el respeto de los derechos humanos, y de desarrollar prácticas innovadoras para gestionar los riesgos en materia de derechos humanos.

Si bien hay varios avances, los retos en este campo son enormes. Tenemos mucho más por hacer para prevenir y enfrentar las violaciones de derechos humanos causadas por actividades empresariales. Los gobiernos deben intensificar los esfuerzos nacionales y enviar señales claras y coherentes a las empresas, mediante la regulación y otros incentivos. Los Estados deben acelerar los esfuerzos internacionales para llenar los vacíos en la estructura global de incentivos, incluso en el ámbito financiero. También tenemos más por hacer para enfrentar los sistemas legales locales de reparaciones, los cuales son imprevisibles, desiguales, y a menudo ineficaces, lo que actualmente dificulta el acceso de las víctimas de abusos de derechos humanos a reparaciones.

Estos grandes desafíos hacen tentadora la búsqueda de una respuesta única, simple y efectiva, como un tratado. No excluimos el hecho de que podría ser necesario contar con un instrumento internacional, de cobertura limitada y precisamente definido. Sin embargo, los retos son tantos y tan diversos, que no podemos lograr cambios reales sobre el terreno sin la voluntad política necesaria para actuar inmediatamente y reformar la legislación y las políticas a nivel nacional.

El Proyecto sobre Rendición de Cuentas y Acceso a las Reparaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) representa un importante esfuerzo en este sentido. Basado en el análisis de más de 60 jurisdicciones, evidencia un sistema de recursos legales que carece de claridad y coherencia sobre hasta qué punto las empresas pueden ser legalmente responsabilizadas, que tiene graves problemas de financiación para la acción legal privada y cuenta con muy bajos niveles de actuación de las fiscalías locales.

El proyecto del ACNUDH pretende emitir recomendaciones al Consejo de Derechos Humanos en 2016, pero ya existen algunos hallazgos preliminares interesantes. Podemos ver, por ejemplo, el uso bastante generalizado de la responsabilidad objetiva en relación con los derechos laborales y la protección del medio ambiente. La debida diligencia en derechos humanos es un área con potencial de mejora. También están surgiendo algunas nuevas e interesantes maneras de atribuir responsabilidad a las corporaciones.

Las defensoras y defensores de derechos humanos, víctimas de abusos de derechos humanos relacionados con las empresas, y otros actores de la sociedad civil tienen un papel fundamental y constructivo que desempeñar en la promoción del respeto de las empresas por los derechos humanos, así como en denunciar y buscar reparaciones por los impactos negativos causados por algunas empresas. Necesitamos estas voces fuertes para alentar y respaldar acciones firmes, concretas e inmediatas en el terreno, en el ámbito nacional e internacional, por parte de los Estados, las empresas y la ONU.

 

En los días y semanas previas al Foro de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, ISHR publicará una serie de artículos por expertos emergentes incluyendo a personas defensoras de derechos humanos, a representantes de la ONU, a diplomas, a empresas y a ONG internacionales. Cada artículo incluirá un análisis del importante papel de las personas defensoras de derechos humanos y estará recopilado en una edición especial del Human Rights Monitor de ISHR, que se lanzará en inglés, francés y español el 9 de noviembre. Los puntos de vista expresados son personales y no necesariamente representan la posición de ISHR.