Se presentan casos legales espurios contra personas defensoras de derechos humanos en Guatemala con el objetivo de entorpecer su trabajo.

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(Ginebra) – Defensora de derechos humanos en Guatemala, Iduvina Estalinova Hernández Batres – Directora Ejecutiva de la Asociación para el Estudio y de la Seguridad en Democracia (SEDEM) – se encuentra de nuevo al centro de alegaciones estrafalarias de actividades criminales.

La Coordinadora de apoyo para la incidencia en ISHR, Helen Nolan, dijo que se utiliza los tribunales en Guatemala frecuentemente para obstaculizar la labor de personas defensoras de derechos humanos.

Es una estrategia antigua pero persistente para enredar a tus oponentes en procedimientos legales prolongados y costosos, que también tienen el potencial de manchar su reputación como persona defensora. Ese tema ha sido abordado por varios cuerpos de la ONU, pero el Gobierno de Guatemala no ha hecho nada para cambiar la situación,’ dijo Nolan.

ISHR y sus asociados han resaltado en el pasado el hecho de que se usa cada vez más el sistema de justicia penal para paralizar las actividades legítimas de derechos humanos en Guatemala. Personas defensoras trabajando sobre temas de empresas y derechos humanos son afectadas de manera desproporcional, enfrentando con frecuencia acusaciones de crímenes como asociación ilícita y conspiración, o reclamaciones más descabelladas de terrorismo, secuestro y homicidio.

El Comité de Derechos Humanos, el Comité contra la Tortura, la Relatora Especial sobre pueblos indígenas y el Concejo de Derechos Humanos han todos discutidos la necesidad de la creación de un entorno seguro y propicio para personas defensoras de derechos humanos.

Hernández – quien es también periodista – trabaja para promover supervisión y la rendición de cuentas de las fuerzas armadas y de seguridad en Guatemala. Más recientemente, ha ayudada las víctimas en un proceso contra ex militares acusados de desaparición forzada, secuestro, tortura y violación en 1981.

Para su sorpresa, Hernández descubrió hace poco que la hija de uno de los ex militares acusados, Jeniffer Rosalinda Zaldaña Mazariego, había presentado una denuncia en su contra, alegando falsamente que la estimada defensora de derechos humanos le había amenazado de muerte.

Hernández no recibió notificación ni de la denuncia, ni de la audiencia que tuvo lugar el 16 de junio de 2016, en la cual Zaldaña Mazariego obtuvo una orden de seguridad perimetral en su domicilio. La defensora recibió noticias de la situación por primera vez cuando una de las agentes del Organismo Judicial le solicitó salir de la sala de audiencia durante el proceso contra los ex militares. Debido a la orden, no podría estar en el tribunal si Zaldaña Mazariego estaba presente y por consiguiente no podría acompañar a la víctima, como hacía, o informar sobre eventos teniendo lugar en la sala de tribunal.

‘Esta alegación absurda hace parte de una serie de denuncias inventadas presentadas en mi contra con la esperanza de impedir que continúe con mis esfuerzos por lograr justicia para las víctimas de violaciones cometidas durante el conflicto armado,’ dijo Hernández.

‘Similares alegaciones falsas fueron presentadas en mi contra en 2011 y 2012, y de nuevo este año en mayo.’

Una gran variedad de mecanismos fueron creados en Guatemala para reconocer y proteger personas defensoras de derechos humanos, pero ninguno está en pleno funcionamiento, y Nolan dijo que el Gobierno debería ‘trabajar con personas defensoras para asegurar que sean seguros en la práctica – no solo sobre el papel.’

En un contexto de impunidad absoluta, corrupción generalizada y una falta de independencia judicial, se dejan expuestas personas defensoras de derechos humanos,’ dijo Nolan.

Hernández coincide, y dijo que el Gobierno guatemalteca también necesita revisar la burocracia excesivamente onerosa y restringida que enfrentan las ONGs.

Mientras que personas defensoras han podido ampliar el espacio para la sociedad civil y profundizar el respeto por y conocimiento de su labor, si el sistema política no cambia, confrontaremos nuevas amenazas y nuevas niveles de riesgos,’ dijo Hernández.

Hernández participó en las consultas de ISHR en Ginebra sobre estrategias exitosas para la protección del espacio de la sociedad civil. Lea sobre su trabajo y las dificultades que personas defensoras enfrentan en Guatemala aquí.