Aplicar plenamente los Principios Rectores significa proteger a las y los defensores de derechos humanos

26.11.2014

Diálogo social libre y dinámico es crucial para la promoción de los derechos humanos en el marco de responsabilidad corporativa. Permite a que puntos de vista diferentes aseguren el desarrollo de políticas bien informadas. Las y los defensores de derechos humanos son actores claves en este aspecto, dice Michael Addo, del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos

En anticipación al tercer Foro de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, ISHR publicará una serie de artículos escritos por reconocidos defensores/as de derechos humanos y expertos en este area, antes de lanzar una edición especial de su Human Rights Monitor el primer de Diciembre, tanto en inglés como en español. Haz clic aquí para suscribirse a nuestra lista de envío en en español. 

Por Michael K. Addo, Presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos. Click here to read the original version of this article in English.

Es de extrema importancia que se lleve a cabo un diálogo social libre y dinámico para fomentar el tema de empresas y derechos humanos; esto permite que diferentes puntos de vista sean vehiculados para garantizar que haya una formulación bien informada de las políticas públicas. En ese aspecto, las y los defensores de derechos humanos son actores clave.

Los Principios Rectores reconocen el importante y valioso papel que desempeñan las y los defensores de derechos humanos, y los riesgos que enfrentan como resultado. El  Principio 18 insta a las empresas a consultar a las y los defensores de derechos humanos como un importante recurso especializado y destaca su papel como guardianes, promotores y facilitadores. Los riesgos que enfrentan las y los defensores son subrayados mediante el Principio 26, el cual exige a los Estados garantizar que las actividades legítimas de defensa de los derechos humanos no sean obstaculizadas. El mandato del Relator Especial sobre los defensores de derechos humanos ha desarrollado el concepto de un "entorno seguro y favorable", en el que las y los defensores puedan realizar su trabajo libre de obstáculos e inseguridad. Este es también el estándar que orienta la labor del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos en materia de defensores/as, mientras nos esforzamos por garantizar que los Estados y las empresas cumplan con sus obligaciones y responsabilidades en materia de derechos humanos.

Las amenazas que las y los defensores enfrentan están claramente documentadas en el informe del Grupo de Trabajo, presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en junio de 2014. Las comunicaciones recibidas han abordado presuntos asesinatos, ataques y actos de intimidación en contra de defensoras/es de derechos humanos que hacen campañas en contra de los efectos adversos de las actividades extractivas y denuncias en cuanto al impacto de proyectos mineros e hidroeléctricos en poblaciones indígenas. Es preocupante leer acerca de la tendencia continua de ataques y actos de intimidación, por parte de actores estatales y no estatales, en contra de aquellas personas que protestan en contra de los efectos negativos reales y potenciales de las actividades comerciales y de los proyectos de desarrollo a gran escala.

A pesar del papel cada vez más reconocido que desempeñan las y los defensores de los derechos humanos en prevenir, mitigar y abordar las violaciones de derechos humanos en el contexto de las actividades comerciales - y de las obligaciones del Estado y de la responsabilidad de las empresas de protegerlos, su aplicación sigue siendo irregular. El Grupo de Trabajo seguirá centrando su atención sobre la crítica situación en cuanto al rol y la seguridad de las y los defensores de derechos humanos.

El Foro sobre Empresas y Derechos Humanos de este año, cuya organización se guía por el Grupo de Trabajo,  examinará el papel de las y los defensores de derechos humanos como uno de los temas estratégicos clave para la agenda actual de empresas y derechos humanos, y para el contexto global en general. Basándose en el panel de 2013 sobre "la defensa de los derechos humanos", donde se puso el tema sobre la mesa, el Foro de 2014 contará con un Panel sobre los y las defensoras de derechos humanos. Será una oportunidad para asegurar que el "caso de negocios" para el relacionamiento constructivo con las y los defensores de derechos humanos se entienda bien, que reciban el apoyo necesario y sean capacitados en su proceso de relación con las empresas, y que sean protegidos de las amenazas y ataques asociados con sus actividades de defensa sobre cuestiones de empresas y derechos humanos. Espero que este panel, junto con varios eventos paralelos de la sociedad civil, consolide la cuestión de las y los defensores de derechos humanos y sus necesidades de protección en la agenda de empresas y derechos humanos, y envíe un claro mensaje de que la comunidad internacional se toma en serio la creación de un entorno seguro y favorable para estos agentes claves del cambio social. Espero que también sea una oportunidad única para demostrar a ambos, defensores y empresas, el valor de la construcción de confianza y el beneficio mutuo del desarrollo de modelos de relaciones más cooperativas. El foro regional convocado por el Grupo de Trabajo en Addis Abeba, en septiembre de 2013, también incluyó un enfoque en el papel crítico que desempeñan y en los desafíos que enfrentan las y los defensores de derechos humanos.

En segundo lugar, en el contexto de nuestras visitas a los países, el Grupo de Trabajo ha abordado las amenazas que enfrentan las y los defensores de derechos humanos tanto con los Estados como con las empresas. Más recientemente, después de nuestra visita a Azerbaiyán, expresamos nuestra profunda preocupación por las restricciones a las y los defensores de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales que trabajan en temas de empresas y derechos humanos. Es de especial preocupación que una serie de destacados actores de la sociedad civil fue colocada en detención preventiva justo antes de nuestra visita y que las organizaciones de derechos humanos se estuvieran enfrentando a problemas para acceder a cuentas bancarias y registros.

En tercer lugar, el Grupo de Trabajo ha adoptado una hoja de ruta para apoyar el desarrollo de Planes Nacionales de Acción (PNA). El Grupo de Trabajo espera que las autoridades nacionales utilicen sus PNA también para garantizar que las y los defensores de derechos humanos que se enfocan en los impactos relacionados con las empresas no sean obstaculizados, sino que cuenten con una protección adecuada contra las amenazas y hostigamientos. El proceso de desarrollo de estos planes debe asegurar que las voces de todas las partes interesadas, incluidos los defensores de derechos humanos, sean escuchadas y representadas. Si bien ya hay una buena práctica emergente en este sentido, esperamos que los Estados que actualmente se encuentran en el proceso de preparación de sus PNA eleven los estándares en esa materia.

En cuarto lugar, a través de sus comunicaciones, el Grupo de Trabajo establece diálogo con los Estados y las empresas sobre presuntas violaciones de derechos humanos de las cuáles tiene conocimiento. Aunque el número de comunicaciones recibidas y enviadas va en aumento, el Grupo de Trabajo pretende hacer un uso estratégico de las comunicaciones como un medio para fortalecer la protección a las y los defensores de derechos humanos.

En quinto lugar y contando, con el intuito de apoyar la importante labor de las y los defensores de derechos humanos, el Grupo de Trabajo actúa en estrecha colaboración con otras partes interesadas, incluidos otros titulares de mandatos de los Procedimientos Especiales y el Alto Comisionado, tanto en su oficina en Ginebra como por medio de sus oficinas en terreno.

Por último, pero no menos importante, estoy convencido de que seremos capaces de lograr un sólido apoyo de la comunidad empresarial como una aliada clave para garantizar que las y los defensores de derechos humanos puedan operar en un entorno seguro y favorable. Después de todo, tiene sentido empresarial que se garantice que las y los defensores de derechos humanos puedan desarrollar todo su potencial y asegurar que las actividades comerciales y de desarrollo aumente, y no debilite, la protección de los derechos humanos.

El Sr. Michael K. Addo es el actual Presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la cuestión de los derechos humanos y las empresas transnacionales y otras empresas. Académico experto en derecho internacional de los derechos humanos con un enfoque particular en sus implicaciones para las políticas internacionales sobre negocios/empresas. Investiga y enseña sobre derecho internacional, derechos humanos y derechos humanos y políticas empresariales en la Universidad de Exeter. El Sr. Addo es abogado de profesión y defensor en la Barra de Abogados de Ghana.